El dirigente Aldo Gómez fue agredido y separado de un palco por expresarle a la presidenta un pedido de solución sobre la cuestión indígena. Los dirigentes de pueblos originarios ya elevaron notas de repudio contra lo sucedido.
(ANNPI) “Cristina, continúen con el relevamiento de tierras”, es todo lo que dijo desde la tercera fila del palco en donde se encontraban buena parte de los líderes de pueblos originarios, invitados por el mismo gobierno nacional. Unos segundos más tarde, dos individuos que no se identificaron, pero que la mayoría de las autoridades indígenas vinculan a la propia organización del acto, golpearon a Aldo Gómez, el dirigente del pueblo Comechingón.
Por su parte, la mayoría de los miembros del Consejo de Participación Indígena repudiaron lo sucedido y elevaron notas a la presidenta Cristina Fernández. “Fue un bochorno. Sólo pedíamos que se cumpliera el reglamento territorial. Un acto aberrante, le dijeron al hermano que no había cumplido con lo arreglado. ¿Qué debemos arreglar? ¿El silencio de lo que le sucede a nuestros pueblos?”, aportó la autoridad máxima del pueblo Mocovi Luís Báez.
“Todos los representantes habíamos expresado lo mismo. Es un atropello, una falta de respeto a una autoridad indígena que incumbe a todos los pueblos originarios. Fue un gran error, una tremenda falla. No se puede pasar por encima y agredir gratuitamente sólo por expresarse”, declaró Gómez. El dirigente recibió dos golpes en las costillas y fue retirado del palco.
“Fue un circo. Nos entregaban flores para que le tiremos a la presidenta y abajo estaban golpeando a un hermano. Fue un patovica que trató a un dirigente indígena como a un delincuente”, explicó Báez.
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